Este espacio es un homenaje a mis queridas alumnas
Si quieres enviarme un mensaje sobre la danza, clases, bailes, dudas, etc, para que yo publique en este espacio, puedes hacerlo en clase o por el e-mail:
Mari Pau Huguet
Homenaje de mis Princis del Miercoles
Neus Rubio
Munique, Bailarina Etérea, de amplia sonrisa y singular belleza, que sabe a cacao y huele a especias.
Baila con gracia la poesia de oriente.
Vuela con tus velos de seda hasta tocar el cielo.
Habla al darbuka con tus caderas.
Escucha el llanto del laúd para envolver sus lágrimas con tus suaves brazos.
Vibra tu vientre para hechizar a los dioses.
Baila sin parar con tus pies descalzos hasta poder decirle al viento lo que siente tu alma.
Raquel Fajardo
Creo que no es necesario decirte que cada día disfruto más en tus clases… que gracias a ti esta maravillosa danza se ha convertido en una parte esencial de mi vida, que cuando me levanto por las mañanas pienso en bailar y cuando me acuesto por las noches sigo pensando en lo mismo… que cuando te veo bailar me emociono, que te admiro y te respeto por todo lo que eres y por como eres, que espero poder seguir durante muchos años a tu lado intentando absorber todo lo que nos brindas. Gracias Munique.
Mil Besos
Gala Martinez
Hola Muni!
Prepárate… que llevo todo el curso dándote la paliza con mis emails, pero… este se va a llevar la palma! xD Allá voy…
La verdad es que ya hace tiempo que me apetecía darte mis impresiones a cerca de este primer curso contigo, pero he preferido esperar al final para condensarlas todas en un mismo email. Voy a intentar resumir!! Vamos por partes:
– Sobre mi depresión del mes de octubre y su evolución posterior…. xD
Porque llegué yo allí a tu academia, un primero de octubre, con todas mis ganas y emoción de por fin poner un pie en la academia de Munique Neith… llevando a la espalda cuatro años de hipotéticas clases de danza. Y… recuerdo perfectamente la conversación contigo “si si, yo he hecho 4 años de danza” en la clase de prueba en Avanzado 1. Y claro… después de verme bailar tú tubiste que pensar… “4 años??? de danza??? de danza del vientre o danza de los patos?? xD”. Y pasadas tres o cuatro clases contigo por fin fue cuando me di cuenta de la cruel realidad… que mis 4 años de danza no me habían servido para nadaaaaaaaaaaaa!! bueno, para nada tampoco, pero para muy poco.
Qué era la eLe? Y el arabesco? Y el soldadito? Qué era eso del chansé? Y los giros? En fin… tantos pasos!!! Tantos que teóricamente yo debería de saber ya después de 4 años…. y no sabía!!! Y bueno, después de pasarme 2 semanas lamentándome asumí que no había nada que hacer, lo hecho hecho estaba, pero que más valía tarde que nunca. Y fue entonces cuando me apunté también a la clase de Oria.
Y desde entonces, he intentado no faltar a ninguna clase, hacer intensivos, y sobre todo, practicar mucho en casa! Y bueno, la verdad es que después de este curso veo un cambio tan grande en mi baile… Cuando entreno yo sola, improviso, etc… Está mucho más enriquecido y pulido que antes 🙂 (pero hay que perfeccionar mucho eh!! jeje)
Así que, aunque a menudo pienso “cagoentó! si me hubiera apuntado con Munique a los 21 años que empecé…. y ahora soy una vieja! xD” jajaja, me alegro infinitamente de haberme apuntado a tus clases, porque ahora siento que el tiempo que invierto en la danza es eso, tiempo invertido, no malgastado 🙂
– Sobre ti 🙂
Muni!!! Ai… mi sagiprofe!!! 🙂 Bueno, mis opiniones sobre ti si que se me han escapado más veces a lo largo de este año. Yo pensé antes de conocerte que iba a ir a clases con la súperdiva de la danza y me imaginaba otro perfil de persona. No se, la típica “super guay divina de la muerte” que se cree dios, no se si me entiendes XD
Y la verdad que divina de la muerte lo eres! Porque antes muerta que sencilla! 😉 (como yo! jeje) Pero ante todo me encontré con una persona humilde y muy cercana. Todo lo contrario vaya! XD Y que con todo tu estrés de vida, siempre encuentras el tiempo de responder los emails y mostrarte atenta y cariñosa con nosotras tus alumnas 🙂 Que tiene ilusión por la danza, la ama y lo transmite.
Y como profe… pues qué quieres que te diga… Yo no te cambio por otra eh! Tienes una gran capacidad didáctica para transmitir tus conocimientos, mucha técnica, mucha paciencia, organización… Y a tus clases no se va a pasar el rato, se va a aprender (eso no quiere decir que no pase un buen rato igualmente en clase eh!) Qué más se le puede pedir a una profe!?!?!?
– Sobre la danza
Me siento de nuevo llena por la danza, otra vez me ilusiona bailar como al principio, pero sobre todo me han vuelto las ganas de seguir aprendiendo más y más! Hasta me he apuntado a clases de jazz para perfeccionar los giros!!! Tú me has enseñado a tener voluntad, para mi eres un ejemplo de constancia y dedicación, y así es como intento ser yo. Y con la inyección de ilusión que nos transmites en cada clase buff… yo me siento capaz de aprender lo que sea y de resucitar a los faraones y dejarles con la boca abierta! XD jajaja (hasta la eLe me sale yaaaaaaaaa!! xD)
En fin Munique, que seguro que me dejo algo, pero no te quiero quitar más tiempo! Solo me queda darte las gracias por todo, por cómo eres, por cómo trabajas, por cómo danzas, pero sobre todo, por haber resucitado mi bailiarina interior y hacerla sentirse radiante con su danza! 🙂 🙂 🙂
Mucha suerte en el festival de fin de curso, en Egipto y en tu vida!
Besos enormes!! 🙂
Sandra
Hola Munique,
No me podía acostar sin darte las gracias por lo feliz que he sido esta noche en mi primer día de clase contigo. Eres pura magia envuelta de una generosidad, amabilidad y una maestría únicas. He estado un poquito triste días atrás y haber estado hoy en tu clase ha sido maravilloso. Te he dicho al salir que nos has dado una hora maravillosa y es absolutamente cierto, me has emocionado de verdad. Cuando he llegado a mi casa he abierto mi fascinante libro de Las mil y una noches para buscar algo y dedicártelo, sólo abrirlo he encontrado el siguiente poema, estaba claro que buscaba algo para ti y el azar ha querido que fuera este poema que te dedico con todo mi cariño:
(Poema que aparece en la noche 59 según mi edición)
Y el poeta decía así:
Como rama de sauce que la brisa balancea,
su talle suavemente cimbreó, ¡tan bella!
Su dulce sonrisa puso en evidencia
unos dientes brillantes como estrellas.
Las trenzas sacudió, de su negra cabellera,
y a la noche envolvió en tinieblas,
mas cuando su rostro lució en las sombras,
de este a oeste se iluminaron las cosas.
De necios es compararla con la gacela,
pues ella es muy superior en delicadeza.
¿Acaso la gacela tan fino talle ostenta
o unos labios melosos que son como néctar?
Sus ojos hechiceros al aire asaetean
y cautivan a la víctima con sutiles flechas.
Ella es mi ídolo y como idólatra la adoro,
no os asombréis si el amor me vuelve pagano.
…
Al bailar conmueves entrañas y corazones Munique, como también dijo el poeta…
MIL GRACIAS!
Dolunay
Hola Munique,
Quería que supieras algunas cosas que siento y que, a veces, es complicado decirlas en persona y, al mismo tiempo, darte las gracias.
Cuando entré en tu escuela, hace poco más de un año, me sentía realmente hundida, deprimida y acabada; mi autoestima en cuanto a danza oriental había caído en picado debido a una pésima experiencia con mi anterior profesora. Si decidí continuar con la danza fue más por tozudería que por ganas y entonces fue cuando, buscando, buscando, di contigo y con tu academia.
El inicio fue duro para mí, darme cuenta del pésimo nivel que llevaba justo cuando estaba en uno de mis peores momentos y encontrarme sola en una escuela nueva, con un excelente nivel, en la que no conocía a nadie. Sin embargo, siempre me he sentido muy acogida tanto por las profesoras de tu academia como por mis compañeras como, por supuesto, por ti; siempre me habéis incluído en vuestras salidas y cenas y para mí ha sido muy importante ese apoyo y el hecho de que hayáis contado conmigo. Tu me has hecho renacer como el Ave Fénix, has sido un poco de mi ceniza y un poco de mi fuego, gracias a tu amabilidad, profesionalidad y conocimientos. Tú me has hecho vivir la danza, emocionarme, respetar más aún este maravilloso arte que ahora es una parte indispensable de mi vida.
Muchas veces os he ido a ver a ti y a la compañía en vuestros espectáculos y me han entrado ganas de llorar de alegría. Es un sentimiento difícil de explicar pues nunca antes lo había sentido pero he sentido vibrar la danza en mí. Quería agradecerte todas tus enseñanzas, tu dulzura, tu dedicación (a pesar de mi innata torpeza) y las oportunidades que nos brindas a las alumnas. Y quisiera hacer este comentario extensible al resto de profesionales con las que cuentas en la academia.
Muchísimos besos y muchas gracias por todo.
P.D.: Te mando la foto que nos hicimos en los talleres del festival el domingo.
Susana Tarazaga
Hola Munique,
Siempre he creído que el camino de la vida és responsabilidad de una misma; nosotras llevamos las riendas y decidimos hacia dónde queremos ir.
Desde el momento que metí la nariz por la puerta ded tu academia me dí cuenta de que la decisión no sería difícil de tomar… ¡Me quedo aquí!
Si quisiéramos medir en tiempo real mi recorrido en la escuela no diríamos mucho, ya que desde Julio no ha pasado más de medio añito, pero si lo medimos en emociones, valores transmitidos, aprendizajes y buenos momentos… te aseguro que siento que me han llenado como si llevara largo tiempo. El enriqueciemiento ha sido fabuloso, y esto sí que tiene un valor incalculable.
Acabamos de terminar el módlo 4 de formación de profesoras, y tengo la necesidad de escribirte y decirte una vez más ¡gracias!
La sinceridad y la naturalidad que nos transmites no se encuentra en cualquier rincón, por no hablar de la calidad de los aprendizajes y el buen ambiente que se respira.
Yo creo que cada elemento de la vida posee una energía, y tú irradias la más bella de todas. Gracias a todo esto cada una de las alumnas que nos acercamos sacamos lo mejor de nosotras mismas.
¡Seguiré aprendiendo e intentando impregnarme del trabajo bien hecho que encuentro en tus clases!
Un beso muy grande
Amina
Hace aproximadamente un año, mi vida era un desastre. Relaciones personales, mente y cuerpo…todo iba mal. A causa de la tensión, me había engordado 10 kilos. No me reconocía en el espejo.
Navegando por internet me encontré contigo y con tu escuela. Y, por primera vez en mucho tiempo, decidí hacer algo por y para mí misma. Me matriculé. Y hasta hoy.
Martes a martes, se ha ido obrando un milagro. Cada semana, uno nuevo. Yo, que camino siempre con la cabeza agachada para pasar desapercibida, tuve que levantar la vista. Nos hiciste levantar la barbilla y mirar de frente. Al mirar de frente, me ví en el espejo. No me gustó lo que ví y decidí empezar a cambiarlo. Los martes…¡me sentía bien!. Lo que era una sensación puntual acabó siendo una actitud. ¿Por qué no trasladar ese bienestar al miércoles, al viernes o al lunes? Ese escrito que está en la pared de la entrada de la escuela…¡qué cierto es! El alma de una bailarina habita en todo su cuerpo… Yo no me considero una bailarina (qué más querría), pero la danza se fue apoderando de mi, la musica fue mi terapia y, tu, una especie de guía.
Mi vida se ha ido reconduciendo, en todos los aspectos. He conseguido perder 10 kilos, me cuido más. Y si un día pinta mal, me pongo la música y los aderezos de bailarina y me olvido de todo.
Aunque tenga TODO por aprender, ALGO sale de dentro. Y es porque ALGUIEN (tú) lo ha puesto allí.
¿Ves cuántas cosas tengo que agradecerte? Y aún agradezco una más: que el destino me haya puesto en manos de la mejor bailarina, la mejor maestra.
Gracias, Munique
Juanita y Ana María Carulla
El País Ahonda en los sentimientos de las pupilas de Munique
Si nos preguntaramos como definiriamos la danza del vientre, diríamos que es una danza mágica de movimientos poéticos que permite expandir la energía femenina en libertad. Si tuviéramos que describir nuestra experiencia con Munique, diríamos que es una luz en el camino que llena de fuerza y tenacidad para alcanzar esa libertad. Y si nos pidieran nuestra opinión sobre las bailarinas de los jueves, diríamos que son unas mujeres maravillosas que comienzan a desplegar sus alas esplendorosamente. Un beso a todas y a cada una. Gracias por compatir tanto cariño.
Ana y Cris (las hermanas Martínez)
La sonrisa de los jueves
Nos pasa a todas por igual, ¿verdad? Llega el jueves. Es un día duro para muchas trabajadoras, porque ya estamos cansadas de madrugones y… aún quedan dos jornadas completas para que llegue el fin de semana. Pero para nosotras el jueves es un día mágico. Cuando nos levantamos por la mañana sentimos algo diferente: Es un día especial, como todos los jueves. Queridos jueves. Nos encontraremos después de nuestra dura jornada de trabajo todas juntas para bailar, menearnos, reir, charlar, escuchar los consejos de nuestra querida Munique, intentar seguirla en esas coreos improvisadas (que parecemos patos mareados), insistir en ese movimiento que se nos resiste. Uf! Acabamos agotadas. Pero con esa sonrisa, la sonrisa de los jueves.
Nuestra clase de los jueves es como una recarga de energía positiva. Qué subidón! Pero aunque estemos cansadas, y sabemos que acabaremos la clase más cansadas todavía… no importa, necesitamos ese momento, nuestro momento, el de las bailarinas de los jueves. Gracias Munique por haber conseguido esa sensación tan bonita: la sonrisa de los jueves.
Myly
Hola ufffffffffffffffffff, que decir sobre los jueves, sobre el baile y sobre todo de Munique mi profe preferida, es mi día preferido no importa como haya pasado el día, cuando llego todo me desaparece, estoy feliz, me siento feliz. Es entrar en la academia y ya te encuentras la sonriente Patricia, simpática a más no poder, y a partir de ahí, vas coincidiendo con alumnas de otros cursos, con otras profes, la tribal Amaru, la morenaza Alba, la sonriente Oria y ya llegamos a nuestra clase y nos recibe nuestra Munique siempre cariñosa, nos anima y de vez en cuando nos riñe…Gracias Munique, por ayudarme a evadirme y hacer que cada día que pasa en el que aprendo contigo, me sienta más y más feliz y lo pueda compartir contigo y con mis especiales compañeras. Os quiero.
Judith Huguet
Empezar en esta academia ha sido de las mejores decisiones de mi vida. Aunque esté muy cansada o venga de humor fatal por culpa del trabajo…no perdono mi cita semanal con Munique. Ella siempre está allí esperándote, te recibe con una sonrisa y te pone las pilas para que te olvides de todo, de problemas, de cansacios, de obligaciones…siemrpe hace que todo lo difícil parezca fácil y te contagia su ilusión por bailar. Aquí he perdido mi rigidez, mi timidez, perdí también los jueves “sabáticos”…pero a cambio gané una profesora y unas compañeras maravillosas que pronto pasaron a AMIGAS ¡con mayúscula!